23:06 Viernes 1 mayo
Sólo les compartiré detalles aleatorios que encuentro en mi vida y siento que les podrán servir, algunos otros son mera catarsis.
Hoy les digo: “escuchen”, “escuchen”, “escuchen”, puede que algo que pensaron siempre estar haciendo bien o de la manera correcta no sea así. Escuchar es un gran paso tanto para mejorar cosas totalmente burdas como para dejar a un lado ese acento que impide que entiendan tu inglés.
P.D. A todos los trabajadores, más que orgullosa de ustedes, incluyendo los que sudan por dinero y los que aún no ganan dinero por sudar, pero que también se esfuerzan como que si de ustedes depende todo. Porque en realidad, así es. Lo digo omitiendo los detalles de la cristiandad que saben que para mí son vitales, sin embargo quiero enfatizar que no sólo se trata de lo que Dios puede hacer, sino que Dios también necesita que pongamos de nuestra parte.
23:18 Yo sé que a veces les cuesta creer en ustedes mismos, a todos nos pasa. Sin embargo la perseverancia es lo mejor que pueden hacer. No se den por vencidos y si se dan por vencidos, comiencen, siempre comiencen, siempre comiencen y en una de esas verán que están comenzando el final de algo.
Otra cosa, hagan cinco minutos todos los días de aquello que los acerca a su más grande sueño. Yo no les pido media hora ni una, ni miles, sólo por cinco minutos. ¿Quién no puede pagar cinco minutos? Sencillamente sólo un mentiroso. Si me dicen que son demasiado ocupados como para darle cinco minutos a algo que terminará haciéndolos muy felices entonces les diré, que a otro lado con ese cuento, que se bañen más rápido, que no vean Netflix cuando comen o que simplemente quiten esos cinco minutos de algún lado pero que lo hagan.
Cinco minutos, todos los días.
Lunes 4 de mayo, 2020.
18:32 P.M.
Hoy ha sido un excelente día.
Les iba a decir que: nunca sabemos cuánto nos tocará sufrir algún día. Me ha sucedido. A veces, los eventos sólo suceden, sin ningún presagio o indicio que pueda hacernos sospechar.
Es por ello que les recomiendo lo siguiente:
¡Luchen por sus sueños! ¡Háganlo con lo que a sus manos tienen! No pongan excusas por ser padres de familia, sus hijos también serán parte de su triunfo. No pongan excusas diciendo que todo lo abandonan, sino que busquen algo que les apasione y llévenlo al otro nivel.
Son los sueños los que nos mantienen vivos. Son los sueños los que al irse paulatinamente cumpliendo pueden hacernos esbozar sonrisas y ESTABILIDAD.
Y ojo, con eso, la estabilidad no es cualquier cosa, más bien, podría decir que la Resiliencia nos da estabilidad. Uno aprende con el tiempo que en la vida se gana y se pierde, y que siempre, siempre, siempre, sí, siempre SE DEBE, sí, lo afirmo, es una obligación suya y mía. ¡VOLVER A COMENZAR!
No importa en qué condición estemos, porque quizás hoy yo pueda mover mis manos, quizás mañana no, quizás hoy puedo correr, mañana no. DEBEMOS SABER QUE ESTAMOS EXPUESTOS ANTE CUALQUIER PELIGRO. Pero por fe, seguimos y con gratitud valoramos lo que tenemos, y con razonamiento debemos saber que sin importar lo mucho que algún evento pueda llegarnos a afectar hay que volver a comenzar.
Y como ya se los he mencionado, de tantas veces comenzando que en una de esas lo vamos logrando.
¡SIGA! ¡SIGA! ¡SIGA! ¡Yo creo en usted! ¡Yo lo hago! Seamos usted y yo, pero ¡Sigamos!
Un paso a la vez,
Un paso a la vez,
un paso a la vez…
¿Y ahora se fija?
Ha caminado una cuadra.
Un paso a la vez,
Un paso a la vez,
Y ahora ve…
Ha caminado dos cuadras.
19:52 Hoy más tarde
Últimamente he estado dedicando tiempo al estudio de la Biblia. Estoy leyendo el Santo Evangelio según San Mateo. Recientemente terminé de leer el capítulo 21. La manera en la que la Biblia ha llamado mi atención, y más específicamente este libro… ha sido un gran avance. Siento que logro entender un poco más sobre la historia de Dios y Jesús. Pequeños peldaños que afirman mi fe.
También, mi hermana Loanny y yo, hemos estado rezando todos los días por un grupo de WhatsApp, es una actividad que nos mantiene unidas y hemos visto resultados. Realmente eso llena mi alma, me hace muy feliz.
Un día iba a bañarme y reproduje mi lista de canciones habitual, pero algo falló, interrumpió el sonido y me dio la impresión de que Dios quería que pusiera música cristiana. Ahora, mientras me baño, puedo aprender nuevas canciones, alabanzas para Dios, que no sólo me cambian el ánimo, también son firmeza para mi fe. Y poco a poco aprendo más de Dios.
La razón por la cual he decidido fervorosamente hacer estos cambios es porque recibí una señal hace unos meses. Decidí asir esta decisión con toda la fuerza de mis manos y he recibido el respaldo de Dios que necesito. Ahora he notado un cambio excepcional. He renunciado a tantas acciones que antes me hacían sentir mal y por fin, siento un respiro de tanta esclavitud que el miedo nos impone.
Sólo les pido que busquen o sigan su llamado, pero que lo hagan, porque Dios es roca firme. Dios es todo lo que necesitamos para dejar de ser movidos por el viento hacia senderos que no siempre nos benefician.
Viernes 19 de junio, 2020.
Hay eventos que me consternan. Estoy a salvo, y quizás usted también, pero no todos lo están. La pandemia ha cambiado nuestras vidas, y también nuestros corazones.
La oración ha cambiado mi vida. Me hace tan feliz saber que Dios cuida de mis preocupaciones. A pesar de que todo sea una catástrofe. Por fe, creo que volveremos a compartir todos juntos, al aire libre, sin distancia, con palmadas y abrazos, con carcajadas sin medida.
Hoy me he relajado. Punto interesante, ya que aunque constantemente digo que estoy tranquila. Mi mente siempre piensa mucho. Sin embargo, hoy me siento bien.
Ya entré a cuarto año. Se siente súper bien. Llevamos una clase, llamada Patología Clínica. La maestra que tenemos es muy exigente. Eso me gusta, porque me esfuerzo por aprender al cien mis temas y puedo explicarlos de la mejor manera posible. De hecho, después de todo este tiempo, por fin, “por fin” me gustan los casos clínicos. Y es que el componente vital, de saber interpretar los distintos análisis existentes hace que todo tenga sentido.
Siempre extraño a mi papá y a mi abuelo. Mentiría si digo que muchas cosas en el día no me recuerdan a ellos. Pero, al mismo tiempo busco ocuparme en mi carrera y eso me satisface, pues sé que el día en que me entreguen mi título, se esbozarán sonrisas enormes en sus rostros.