Son las 9:29 PM, buscaba dormir siquiera unos 20 minutos antes de continuar con mis faenas. Pero, la furia me hizo despertar y escribir. Últimamente he estado en tres grupos por trabajos asignados y tengo la dicha de que sólo en uno haya gente responsable dispuesta a pelear por su puntaje, mientras que en los otros dos…
Llego a la conclusión de que un líder no puede tomar un descanso, tiene la como lo quiera llamar maldición o bendición de saber organizar los asuntos para hacer de un caos un bello producto. Me gusta hacerlo, prefiero llamarlo bendición, pero a veces es simplemente decepcionante saber que a 20 de cada 30 alumnos esperan a que alguien tome la iniciativa para proceder. Mi segunda conclusión es que es mejor dejar todo detalladamente asignado desde el primer día, ya lo he probado y funciona.
¡Joven, o adulto, querido lector, por favor, cambiemos tan decepcionante estatus, demostremos que podemos y que podemos bien hacer lo que tenemos que!
Aquí con un sentimiento de ira que debía canalizar de alguna manera… ¡Bendiciones, qué Dios se apiade de los justos y despierte a los cobardes de tan vana ilusión! 😊