Ella es una flor que amó una sola vez
y al recibir desdén comprendió su valor.
Aquel mozo nunca a su vida volverá
y que ella vuelva a amar aún es una incertidumbre total.
Tiene miedo de amar,
pero miedo no es;
una paradoja…
tal vez.
Se ha convertido en una búsqueda incesable
ve los días, ellos pasan
y la persona indicada
de ella no sabe nada.
No sabe siquiera si debe ser el hombre ideal
o deba ella sus altas murallas bajar.
Esta búsqueda la ha hecho retornar al insano pensamiento
de aquel muchacho al que amó.
Ya no se pregunta si tal vez él la recuerda
sabe con certeza de que así no es
pero se pregunta qué fue lo que de él la cautivó
se pregunta qué fue y cree a medias que lo sabe.
Su libertad y su forma tan extraña de ver la vida
la atrapaba y no le mostraba salida.
Sus promesas sin miedo que no están cumpliendo;
fueron ilusiones no baratas las que le dio,
con su corazón en la mano lo proclamó
en ese momento él no sabía lo que quería
ella siempre lo supo
pero ahora no lo sabe.